Hola amigos.
En muchas ocasiones queremos tener todo y de todo, lo mejor.
Pero en ciertas ocasiones, no siempre es lo mejor para obtener ciertos resultados.
Hoy vamos a comentar algo relacionado con los filtros.
Desde siempre, cuando entramos en el mundo de la fotografía, procuramos no invertir mucho dinero. Más que nada porque no sabemos si nos vamos a enganchar, o simplemente, porque la cartera no nos llega para más.
Así que tras asesorarnos mucho, mucho, mucho, damos el paso a la compra del pack completo. Y esto incluye los filtros.
Un buen filtro de cristal se nos dispara un poco de precio, por lo que en muchas ocasiones decidimos comprar filtros de resina.
Los filtros de cristal, por muy buenos que sean, siempre tiene una cierta dominante, lo que hace que, seguramente, las fotografías que realicemos tengan tendencia a irse a tonos magentas. Lo que nos hace que debamos de subir la temperatura de color para intentar contrarestar este hecho.
Pues si tenemos filtros de resina, esta dominante es mucho más acusada, y por regla general no suele ser agradable. ¿O sí? Dependiendo de en qué casos, esta dominante nos puede acompañar en el mensaje a transmitir. Como en esta fotografía. Que gracias a esos tonos magentas tirando hacia azules, nos acompañan perfectamente en transmitir frío.
Así que no siempre o mejor de lo mejor es la opción deseada.
¿Y cuándo los usaremos? No lo sé. Simplemente practica, y decide en cada ocasión el mejor filtro.
Respecto a la fotografía, composición típica de primer plano con el elemento principal al fondo, y ayudado por la curva de la orilla.
Larga exposición de 30 segundos para suavizar lo máximo las nubes. No quería detalle en las mismas, y además evitamos tener también detalle en el agua, que fuera como un espejo.
Espero que te haya gustado y que te haya servido el artículo!
CIAO!
El blog de Fusky 