Hola amigos.
Está claro que hacer fotografías no lo es todo en nuestra vida de fotógrafo.
Aunque sí que gracias a esta maravillosa excusa, he vivido momentos y he visto paisajes increíbles.
Como ya os he dicho en otros post, le debo mucho a la fotografía. Desde luego.
Este laguito de los Dolomitas (Lago Antorno) es un sitio peculiar. Peculiar, porque aquí he visto el trabajo de otros compañeros, y era un lugar que le tenía muchas ganas.
Pero tras varias visitas a este enclave, viví todo tipo de tiempo… Lluvia, cielos despejados… Hasta que tuve la suerte de pillar el atardecer que os traigo hoy.
No es que fuera el típico «epic», pero al menos unas nubes puestas en su sitio adecuado, dejando asomar a la montaña, un poquito de pintura NATURAL, del sol… Hizo que el resultado fuera muy bonito. También suma que no hiciera mucho viento, y se pueda captar el reflejo de la montaña, las nubes y los árboles en el lago.
Y si a todo esto le sumamos ese puente tan bonito, el resultado es un paisaje bucólico, de esos de películas románticas de los años 60. Ahí lo dejo 😉
La realización de la fotografía es muy simple, sólo hizo falta colocar un filtro degradado de 2 pasos para compensar la luz en el cielo, subir la temperatura de color, y poco más. El resto, lo puso la naturaleza.
A la hora de encuadrar, he optado por un típico encuadre de un primer plano en el tercio izquierdo derecho, y he colocado la montaña en su diagonal. Digamos que algo muy clásico, pero efectivo.
Espero que os haya gustado, y como siempre, tienes a tu disposición los comentarios para preguntar y opinar lo que quieras.
CIAO!